Dicho de manera muy simple, la diarrea consiste
en la eliminación de heces blandas, con gran contenido líquido, lo que puede
causar deshidratación. La diarrea puede aparecer a causa de virus (se denomina
gastroenteritis) o bacterias u otros parásitos del medio (se denomina
intoxicación alimentaria). Además, puede ser un signo derivado de otra
enfermedad o bien un efecto secundario de algún tratamiento, como los
antibióticos.
Si pide el consejo de un médico, lo primero que
le recomendará será ingerir muchos líquidos: agua, agua con limón y azúcar,
sopas ligeras y sin grasa, bebidas isotónicas…
La dieta será blanda. Puede empezar con papillas
(aunque dependiendo de la edad no todo el mundo las acepte, al creer que no son
“de adultos”) y luego continuar por ejemplo con:
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Pollo
cocido
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Pescado blanco
cocido o a la plancha
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Ternera cocida
o a la plancha (si mejora)
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Guarnición:
arroz en blanco y zanahoria o patatas cocidas
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Postres:
plátano maduro, manzana rayada, membrillo
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La leche y los lácteos no se ingerirán e unos
cuantos días, aunque si se recomienda yogurt natural con algún elemento
probiótico.
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