FRUTOS SECOS

Los frutos secos son aquellos con un bajo contenido de humedad que favorece su conservación;  suelen comercializarse con su cascara. Incluimos en esta categoría nueces, avellanas, almendras, castañas, cacahuetes…

Podemos decir que los frutos secos son un alimento muy completo por sus propiedades antioxidantes y sus efectos positivos en el corazón, los niveles de colesterol y la tensión arterial. En concreto, su aporte nutricional es el siguiente:

-      Contienen una gran cantidad de grasa (más o menos un 50%). Se trata de grasas cardiosaludables (ácido oleico y fitoesteroles); el primero aumenta los niveles de colesterol HDL “bueno” y los segundos reducen la absorción de colesterol en el intestino delgado.

-      En lo referido al aporte de proteínas debemos mencionar la arginina, un aminoácido que interviene en la producción de óxido nítrico, que reduce la adhesión y agregación plaquetaria sobre el endotelio vascular y actúa como vasodialtador.

-      También poseen vitaminas, de las cuales son especialmente importantes las del grupo B (sobre todo el ácido fólico, que reduce la ateroesclerosis) y la vitamina E, antioxidante natural que nos protege de los radicales libres y su acción degenerativa.

-      Minerales: contienen bajo nivel de sodio, pero muy alto de hierro, magnesio, potasio, fósforo, calcio y zinc.

-      Además, su contenido en fibra ayuda a regular el tránsito intestinal y reduce la absorción de glucosa, grasas y colesterol en el organismo.

Frutos secos con chocolate (clic foto)

Estos productos se digieren mejor si están tostados y se mastican bien. En caso de dificultades masticatorias se pueden triturar y añadirlos a salsas, postres u otras preparaciones, lo que enriquece el contenido nutritivo de estos platos.