La menopausia consiste en el cese de la actividad
ovárica entre los 45 y los 50 años, con lo que se produce un déficit de
estrógenos. La mujer pierde su capacidad reproductiva y deja de tener la menstruación.
Pueden darse irritabilidad y nerviosismo y se producen una serie de cambios
metabólicos como el aumento da la cantidad de grasa a nivel abdominal, el
aumento de colesterol LDL y de la presión arterial… que en consecuencia aumentan
el riesgo de enfermedad cardiovascular. También hay cambios en el metabolismo
de la glucosa y en el sistema de coagulación. El riesgo de osteoporosis y
fracturas óseas también es más grande.
El tratamiento de los síntomas se realiza con
sustancias presentes en algunos vegetales, que tienen una función semejante a
los de los estrógenos en el organismo, como las isoflavonas de la soja.
Durante la menopausia es más importante que nunca
seguir una dieta equilibrada.
-
Las proteínas seguirán
aportando los aminoácidos esenciales, aunque un exceso puede dañar el riñón y
disminuye la absorción de calcio.
-
Deben consumirse grasas, es
decir, ácidos grasos monoinsaturados (como el ácido oleico del aceite de oliva)
y poliinstaurados (como el omega 3 del pescado azul y el aceite de soja),
encargados de disminuir la concentración en sangre de triglicéridos. Sí deben
evitarse ácidos grasos saturados y ácidos grasos trans, responsables del
aumento del colesterol LDL, comúnmente denominado como “colesterol malo”.
-
Se consumirán también
hidratos de carbono de absorción lenta, reduciendo la ingesta de azúcares
refinados.
-
Tomar calcio (presente en
leche y otros productos lácteos), asegurar el aporte de vitamina D (con una
exposición moderada al sol y el consumo de alimentos que la contengan), no
abusar de la cafeína y realizar ejercicio físico adaptado a la edad, evitarán
el descenso de la cantidad de la masa ósea y la osteoporosis.
Las
necesidades calóricas disminuyen con la edad. Si existe sobrepeso u obesidad
hay que reducir las calorías con una dieta ligeramente hipocalórica, para
evitar que se pierda masa muscular. Con la hipertensión arterial se debe
controlar el consumo de sal, teniendo en cuenta alimentos que puedan contenerlo
de forma “disimulada”, como latas, productos precocinados o snacks.
No hay comentarios:
Publicar un comentario